Adaptación del cuento
Erase una vez en un reino muy muy
lejano vivían dos jóvenes reyes llamados Alejandro y Alma, eran muy felices y su mayor sueño era
tener a un heredero. Pasaron los días, las semanas y los años, y la reina se quedó
embarazada. Estaban muy emocionados con la llegada de su primer primogénito,
pasaron los meses y nació una hermosa y bella niña a la que llamaron Sophie.
Pero había un problema tras el
parto la reina quedó muy enferma y no lograba recuperarse, pero antes de morir
le dio a su esposo una cadena de oro en la que colgó: el anillo de boda y un
medallón, estas dos cosas se las tenía que dar a su hija Sophie cuando se
hiciera mayor y por último le hizo prometer que se casaría con una mujer más
atractiva y preciosa que ella, para tener un heredero.
Pasaron los años y el rey no había
buscado a una futura reina, ya que había estado criando a su hija, pero Sophie
ya había cumplido los 18 años, y veía a su padre muy triste ya que se sentía
muy solo tras la pérdida de la reina.
Su hija decidió que todos los
viernes el castillo abriría sus puertas a las mujeres más atractivas y
preciosas del reino, pero su padre no encontraba a ninguna que tuviese esas
cualidades. Al ver que su padre no conseguía una esposa ni un heredero Sophie
decidió salir del reino en busca de una mujer para el rey.
Pero antes de marcharse necesitaba
joyas, vestidos y abrigos, ya que acudiría a otros reinos y no podía ir vestida
de cualquier manera, por lo que le pidió a su padre tres cosas: un vestido tan
dorado como el sol, otro tan plateado como la luna y por último un abrigo
formado por toda clase de pieles. La princesa no podía decirle a su padre que
se iba a ir en busca de una mujer para él, por lo que decidió escaparse del
reino, mientras todos dormían.
Durante el día se escondía en
cuevas, arbustos e incluso se subía a la copas de los árboles, y durante las
noches corría y andaba para alejarse lo máximo posible del reino ya que su
padre estaría buscándola.
Un día cuando estaba descansado en
la copa del árbol, oyó a unos soldados que se dirigían a un castillo, el
llamado “Castillo Nube”, Sophie conocía todos los castillos del reino pero ese
no lo había oído nunca, por lo que decidió bajar del árbol. Una vez se encontró
con los soldados les dijo que se había perdido que si podía ir con ellos al
castillo. Los soldados decidieron llevarla con ellos, ya que se veía que la
princesa necesitaba comer y descansar.
Una vez en palacio fue recibida por
la reina y esta le preguntó quién era. Pero Sophie no podía decir de dónde
venía ni quién era, ya que tenía que encontrar esposa para su padre.
No podía revelar su nombre ya que
si decía cual era su identidad su padre la encontraría por lo que decidió
llamarse “toda clase de pieles” como el abrigo llamativo que tenía.
La reina al no saber qué hacer le
dijo que podía quedarse en palacio hasta que recordara quien era, y que la
pondría de ayudante en las cocinas. Pasaron los días y Sophie ayudaba a
preparar los platos, pero una noche tenía que preparar muchos platos y preguntó
cuál era el motivo, y el cocinero le dijo que durante dos noches se iban a
celebrar en palacio unos bailes para que el príncipe eligiera esposa. Toda
clase de pieles se llevo una gran sorpresa porque no sabía que en palacio había
un príncipe.
Decidió pedirle al cocinero si
podía ir al baile, este le dijo que sí con la condición de que no llegase tarde
porque tenía que recoger la cocina. Toda clase de pieles se limpió, se recogió
el pelo y se puso el vestido tan dorado como el sol. Al entrar al baile todo el
mundo se quedo perplejo de su belleza y el príncipe no tardo en darse cuenta
que era la mujer más hermosa que había visto.
Estuvieron bailando pero ella tenía
que marcharse rápidamente a recoger las cocinas. Por lo que se fue corriendo y
el príncipe la perdió de vista. Antes de ir a las cocinas debía de quitarse el
vestido y no aparentar que era una princesa.
Cuando llegó el cocinero le dijo a
toda clase de pieles que el príncipe como todas las noches quería su vaso de
leche con galletas y que si le importaba llevárselo. Ella le dijo que no, y
antes de entrar en la habitación para dárselo se quitó el medallón que su padre
le dio y lo dejó en el vaso de leche.
El príncipe encontró el medallón y
fue a las cocinas a hablar con el cocinero para preguntarle quien había
preparado el vaso de leche y le dijo que él como todas las noches. Pero el
príncipe se había dado cuenta que el medallón era el mismo que llevaba la mujer
con la que había bailado.
La noche siguiente toda clase de
pieles se puso el vestido tan plateado como la luna, el príncipe nada más verla
fue hacia ella estuvieron bailando y el príncipe le puso un anillo en el dedo
pero toda clase de pieles no se dio cuenta, y otra vez a media noche se fue
corriendo, ya que tenía que volver a las cocinas.
Volvió a subirle el vaso de leche
con galletas, pero esta vez le dejó el anillo de boda de su madre, pero esta
noche fue distinta ya que el príncipe le pidió que se quedara con él hasta que
se terminase el vaso de leche. Sophie se puso muy nerviosa ya que el príncipe
no paraba de mirarla de arriba abajo. El príncipe se dio cuenta de que esta vez
había un anillo y le preguntó a Sophie que si sabía de dónde había salido,
inmediatamente le dijo que no.
En ese instante el príncipe se
levantó y le dijo mira tu mano y en ese momento se dio cuenta de que tenía un
anillo en el dedo, el príncipe le dijo que sabía desde el primer momento que había
estado bailando con ella, y que se había enamorado completamente de ella.
Sin pensárselo dos veces Sophie se lanzó
sobre él y fueron felices.
Y colorín colorado Toda clase de
pieles ha terminado.
Alguno de los cambios que he hecho
en el cuento han sido:
- Quitar el tema de que el rey se quería casar con su propia hija, ya que creo que el incesto no es tema muy apropiado para tratar con niños.
- He omitido uno de los vestidos, ya que solo he nombrado al vestido tan dorado como el sol, y el vestido tan plateado como la luna. Por lo que al quitar uno de los vestidos, implica que hay una noche que no he comentado.
- Otro de ellos es que al quitar que el padre quería casarse con su hija, he dicho que su hija se fue del castillo en busca de una esposa.
· Pero a su
vez he mantenido muchas cosas del cuento como:
- La princesa huye del castillo
- El Rey necesitaba un heredero
- El rey le regale dos de los tres vestidos y el abrigo de toda clase de pieles
- Se pone a trabajar en las cocina
- Y se enamora del príncipe al igual que este lo hace de ella
Muy bien, pero has dejado un cabo suelto que debes "atar" para que esté perfecto: la princesa se va a buscar una reina para su padre ¿qué pasa con eso?... y ten cuidado, porque casarlo con la madre del príncipe sería un lío porque el príncipe (en la mentalidad de los niños) pasaría a ser el hijo del rey y, por lo tanto, el hermano de la princesa...
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