sábado, 4 de mayo de 2013

BLOQUE II: TEXTOS FOLCLÓRCICOS Y ADAPTACION



Antes de empezar hablar del folclore hay que decir hay folclore de toda España pero también hay un folclore andaluz, toledano…  la palabra tradicional nos dice que es algo que viene de lejos, la palabra popular es una palabra polisémica.

Una de las características principales y que debemos de saber es que los textos folclóricos no tienen autor, pero esto no quiere decir que sean anónimos ni muchos menos. 
A lo largo de la historia y del paso de los años habido personas que se han encargado de recoger cuentos que iban de boca en boca, o de escribir cuentos, y a los que hacían esto se les llama recopiladores, como por ejemplo Cecilia Böhl de Faber Aparece una que firmaba como Fernando caballero (seudónimo masculino para poder vender, en esa época las mujeres no tenían mucha autoridad).
Algo que he aprendido en este bloque ha sido que los cuentos folclóricos nunca han sido cuentos infantiles, los hemos considerado así una vez se han realizado las adaptaciones de los cuentos folclóricos como por ejemplo Disney con Blancanieves y los siete enanitos o La Cenicienta, cuentos que en clase nos han contado cómo eran antes de las adaptaciones y la verdad me ha sorprendido mucho, y sin las adaptaciones se ve claramente que no son para niños.

Estas son algunas de las características de los textos folclóricos:


  1.  Son textos que no tienen autor, no quiere decir que por ello sean anónimos, no tienen autor (tradición cultural).
  2.     Múltiples versiones
  3.     Origen es desconocido, y no hay versiones originales
  4.    Es literatura popular
  5.    Se transmiten oralmente horizontal y verticalmente
  6.   Los textos folclóricos no son infantiles sino familiares.
  7.   Reflejan las épocas por las que pasaron.
  8.   No son machistas
  9.  Reflejo de la sabiduría popular
  10.  Los textos folclóricos no tienen en general moraleja explicita.
Los cuentos reflejaban las costumbres típicas de la gente de la época, como por ejemplo en Hansel y Gretel que es la versión más antigua del siglo XIX de los hermanos Grimm. Todos estos cuentos están llenos de valores, símbolos, miedos y deseos de las personas.

Ahora hablaré de los tres géneros distintos de textos folclóricos que existen.

El teatro folclórico: del pueblo, que no está escrito. El teatro había que memorizarlo para hacer la representación teatral y para ser folclórico tenía que haber pasado de padres a hijos, por ello en España no hay tantos. Son interesantes las representaciones religiosas, pasando los papeles de padres a hijos. Se compraban los papeles y esos papeles que ya estaban escritos se pasaban a sus hijos para que pudieran seguir representándose. Muchas de ellas tenían elementos como el cagón del belén. También hay representaciones folclóricas profanas, como los moros y cristianos…

Solo tiene una manifestación, que son los títeres de cachiporra,  están dedicadas sobre todo a los niños. Consisten en que hay un personaje normalmente masculino (casi siempre Pedrito), sobre un guion improvisaban y ese chico siempre tiene algo que quiere mucho (animal, flor, chica de la que está enamorado...) y un personaje malo. Pedrito se tira mucho tiempo persiguiendo al personaje malo, entran y salen y entran a diferente ritmo (por donde se ha ido, que se ha llevado, pero por donde….).
El final Pedrito encuentra al malo y le pega con una cachiporra y todos aplauden mucho. Es la única infantil que se conserva y se tiene desde la baja Edad Media.

Poesía folclórica: Hay muchas para adultos y hay muchas para niños (nanas, oraciones infantiles, canciones del corro, pasillo, rifar, comba…) menos todo lo de la misa que no es folclore; sin embargo los villancicos o cuatro esquinitas tiene mi  ama... Eso sí. Eran una retahíla, texto que se repite acompañado de una estructura (una dola, tela catola…). Canciones folclóricas de toda la vida, porque cuando se le quita la representación lo que queda es poesía.
Las canciones como las de la comba en verdad no son nada educativas, tienen trasfondos.

La prosa folclórica son cuentos relatos breves que se transmitían. Vladimir Propp era un antropólogo libro “morfología del cuento”. Además se encargó de clasificar los cuentos en cuatro grupos:
  • Los mitos, incluye todos los textos que tienen como protagonistas a dioses y a héroes de la antigüedad. Historias que en su origen tenían una función religiosa. Dentro de los mitos están las leyendas hagiográficas (relacionadas con santos, personajes de la religión). Los apólogos son como las fábulas pero que no son animales. La diferencia que marca entre un cuento y una leyenda es que las leyendas son en lugares concretos, sitios concretos y nombres concretos.
  •  Cuentos de animales, y hace a su vez una subclasificación, por un lado las fabulas en los que los animales representan vicios y virtudes, y no a las personas. Las zorras siempre son astutas, los carneros son cabezotas. Característica del las fabulas ellas vienen con la moraleja añadida. Otro grupo es lo que podemos llamar cuentos de animales, que son aquellas historias en las que todos los protagonistas son animales y estos animales representan a personas, pero no vicios y virtudes solo a personas (los roles).
  •  Cuentos de hadas aparece algún personaje de carácter mágico, para que sea de hadas tiene que existir magia de por medio.
  • Cuentos de Fórmula, incluye una serie de cuentos, que o bien parte del cuento o el cuento entero tienen que aprendérselo de memoria o recordar para poder contarlo. (Ej.: La ratita presumida).

Dos clasificaciones realmente interesantes relacionadas con el mundo de la infancia, cuentos folclóricos no son infantiles.

Adaptadores y Recopiladores

También se hicieron otras clasificaciones como las de Sara C. Bryant y Gianni Rodari. Sara C. Bryant fue la primera mujer cuentacuentos y la primera que escribió el primer libro de técnicas de cuentacuentos. Su clasificación está orientada a la edad, ya que ella contaba cuentos a los niños en función de sus edades.
Rodari que fue un pedagogo y maestro italiano. En cambio hizo otra clasificación que fue en tres bloques: Animales, mágicos y bromas y anécdotas. Clasificación de textos folclóricos en prosa y técnicas para cambiar cuentos (los personajes buenos se convierten en malos, y al revés).

El folclore literario esta desde tiempo inmemoriales representaciones icónicas en las que se muestra a gente escuchando historias. Los romances son semifolclóricos porque se cree que los autores si eran personas cultas, pero la gente los oían y los traspasaba. En el siglo XVI, aparecen los romances.
Encontramos una historia que se cree que es un MITO latino; la historia de Cupido y sique, que la recogió Apuleyo (el asno de oro). Se puso de moda en la época de Perrault, después otro escritor escribió el Lobo blanco. La traducción de ahora es La Bella y la Bestia.
En el siglo XIX, en Alemania, surge el Romanticismo y una característica importante que es el nacionalismo, el egocentrismo hace que nos miremos solo a nuestro propio ombligo. Empieza a interesar lo que nos hace a nosotros mismos; una de las cosas que nos lo hace son nuestras tradiciones. El folclore; los hermanos Grimm eran dos filólogos muy serios, elaboraban el diccionario de la academia alemana. Les ofrecieron que si querían hacer una recopilación de cuentos para que se conservaran. Su intención no es moral como Perrault sino conservacionista, ser fieles a como se contaban los cuentos para que no se perdieran, eso sí típicos alemanes.
Publicaron su primer libro de cuentos y se agota en poco tiempo. Así que la editorial prepara una segunda edición en la que incluyen más cuentos. También se vende entera pero empiezan a  llegar quejas a la editorial porque estaban llenos de cosas horribles como la violación, agresión, desmembramientos… claro al no ser infantiles y leerlo niños ocasiono jaleo.
Pidieron que quitaran las cosas tan grotescas antes de la 3 edición, pero hoy en día quitaríamos más cosas.  En esa tercera edición se suavizaron aspectos de las anteriores.

Autores:

Charles Perrault



Se interesó mucho por el folclore celta. Recogió y adaptó cuentos con una intención moralizante (lo que convierte su obra en paraliteratura) dirigida a la corte y no a los niños; además, su intención moralizante hace que no tenga una gran riqueza estética. Perrault tenía un planteamiento humanista y concebía el exceso (de cualquier tipo) como algo negativo. Todo el mundo llamaba a sus cuentos “Los cuentos de mamá oca” por la ilustración que figuraba en la cubierta de la edición original de su obra.
También hay otros autores como: Jeanne-Marie Leprince de Beaumont à Recopiladora de relatos y autora de la versión más difundida de “La Bella y la Bestia”.



Jacob Grimm y Wilhelm Grimm (Los hermanos Grimm)

Nacen en Alemania a finales del Siglo XVIII, pero su obra se desarrolla durante el XIX. Se dejaron influir por el nacionalismo típico del romanticismo en el que se hacía una reivindicación de lo propio. (Viven en una época de revoluciones y nacionalismos). Todos los cuentos de los hermanos Grimm responden al esquema de Propp en el que se observa una transición a la edad adulta del protagonista a través de pruebas. Los hermanos Grimm tuvieron una intención conservacionista al recopilar los relatos; pues deseaban conservar esa riqueza popular “alemana” (ellos creían que era alemana) tratando de recopilar, de la manera más fiel posible, los cuentos que les habían contado.


Recopilan numerosas historias en la obra “Cuentos para la infancia y el hogar”.
Este espíritu conservacionista que les hacía querer mantener el relato tal cual era, hizo que los relatos estuviesen llenos de sexo, violencia, muerte… No siendo cuentos destinados a niños a pesar del nombre de su obra. Tras el éxito de la primera edición de esta obra nombrada anteriormente y debido a las protestas de numerosos padres por el contenido del libro, el editor pidió a los hermanos Grimm que modificasen aquellos aspectos de los relatos que no eran apropiados para los niños, algo a lo que se negaron en un principio pero que, posteriormente, aceptaron y realizaron pequeñas adaptaciones 

Siglo XIX

Charles Dickens en Inglaterra que cuenta historias de niños de la calle.
Padre Coloma: Tiene cuentos propios y cuentos que adapta muchísimo con intención moralizante; destaca por adaptar cuentos paganos llevándolos al ámbito religioso, por ejemplo:

(Personaje malo: Demonio  Conocido como “Pedro Botero”.)
(Personaje que ayuda  Ángel de la guarda.)

Hans Christian Andersen (Copenhage) “la sirenita” fue un personaje reconocido, querido, apreciado y que además pudo vivir de su pluma, de escribir. Vivió de sus cuentos breves. Los premios Hans Christian Andersen. Persona muy depresiva y sus cuentos reflejan su depresión, lo que hacía era recoger los textos de la tradición, pero cuando se pone a escribir su cuento cambia todo lo que quiere sin ningún criterio el único que tiene es adaptarlo como él quiere. Uno de los cuentos más tristes es “la pequeña vendedora de fósforos o la cerillera”. La sirenita es folclore. Calleja y el padre Coloma (son nuestros Hans Christian Andersen) Coloma público libros infantiles, introduce dentro de sus cuentos personajes como la virgen María, el ángel de la guarda, cambia a los personajes paganos por personajes católicos. Introduce al demonio, en vez de aparecer lobos aparecen demonios pero para no llamarlo así emplea el término las calderas de Pedro botero (el infierno) y Pedro botero (el demonio).
Lo que más me ha llamado la atención de este bloque, ha sido que me ha hecho recordar los cuentos que me contaban de pequeña, y al escuchar en clase realmente como eran los cuentos sin las adaptaciones me ha sorprendido mucho, ya que siempre he estado convencida de que los cuentos eran siempre como me los habían contado.
Hoy en día se puede decir que las canciones folclóricas se han perdido bastante, ya que cuando yo era pequeña se cantaban unas canciones saltando a la comba, que durante mi estancia en prácticas no he visto ninguna, y es algo que se va a ir perdiendo poco a poco, y es una pena. Como futura maestra también he aprendido que debemos de ser capaces de elegir un cuento y ser capaces de adaptarlo para los niños pero siempre siendo fiel al original. Para finalizar debemos de tener muy claro que cuando adaptamos un cuento, pensar al público que va dirigido, y también como futura maestra daré mucha importancia en el aula a los cuentos folclóricos y a las canciones para evitar que se pierdan del todo.

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